Pat Binder en la Galería del ifa, Berlín
Reseña publicada en Art Nexus
Por Gerhard Haupt
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Después de haber estado ya representada en dos importantes exposiciones colectivas en Berlín, presentó Pat Binder finalmente una muestra individual en la galería del Instituto de Relaciones Exteriores en esta ciudad. Bajo el título »Zapping« expuso la artista argentina desde marzo hasta principios de mayo, objetos e instalaciones originadas sobre todo el pasado año, en los que concreta un nuevo concepto artístico en su obra, que atrajo mucha atención.

Tres obras más antiguas actuaban como contrapunto en la elaborada dramaturgia de la muestra. Dos de las instalaciones (»No more fuel« y »Cordón umbilical«) fueron realizadas durante una intensa fase experimental en Londres en 1993. Formas en correspondencia entre la pared y el suelo pueden ser vistas representando arquetípicamente el cielo y la tierra. Como a través de cordones umbilicales parecen fluir corrientes de energía entre libros, los portadores de la fuerza espiritual para las culturas basadas en la escritura, y otros elementos con ellos vinculados.

Las obras más nuevas, por el contrario se refieren a un concepto de realidad acrecentadamente influenciada por los medios electrónicos de comunicación. La artista tematiza en ellas entre otras cosas la marea de imágenes a la que nos vemos expuestos hoy día y la que determina en mayor medida nuestra percepción. La televisión se ha convertido para muchos, en el interín, en el único contacto con el mundo externo. »Zapping«, el título de la muestra, se refiere a la difundida costumbre de saltar de un canal de televisión al otro y a la multiplicada confusión originada en el inconmensurable ensanchamiento del paisaje mediatizado. Pero Pat Binder no propone aquí una distanciada crítica de los medios, hoy día tan difundida, sino que analiza un estado general a sabiendas del propio involucramiento personal. Su pretensión artística le reclama sin embargo insertarse con algo inequívocamente propio en el flujo de imágenes, producir un »programa propio«,articulando la conciencia de sí misma como »resistance image«, como trinchera para los propios anhelos, dudas y miedos, como un spot publicitario para su esencia más profunda.

Para ello utiliza una técnica que aparece como anacrónica frente al »high tech« de los medios modernos. Una capa de emulsión fotográfica es aplicada sobre vidrio y tratada en laboratorio de tal manera que luego del revelado se obtienen transparencias blanco y negro sobre vidrio o, si se quiere, diapositivas de enorme tamaño. En general son fijadas de esta manera, fotos tomadas de la pantalla del televisor, imágenes que pasan frente a nosotros por un brevísimo instante. Convirtiéndolas en estáticos cristales de un claroscuro difuso, e incorporándolas a objetos e instalaciones, son reinterpretadas bajo una forma de percepción distinta. Así se convierten por ejemplo los vidrios de unos marcos de ventana en explícitas »ventana al mundo«. Las proyecciones de las fotografías sobre la pared del fondo incorporan un nivel inmaterial de luz y sombra. En la »Zapping Line« de 7 metros de largo se superponen e interpenetran un sinnúmero de estos »stills« televisivos con fotos de tomas de video del propio cuerpo. Como en otras obras hay una correlación entre el uso de los motivos fotográficos y nuestra diaria experiencia televisiva. Para la mayoría de nosotros es absolutamente normal el saltar, con un ánimo más o menos aburrido, entre noticieros, informes meteorológicos, programas de cocina, escenas de violencia, »talkshows«, juegos televisivos y documentales sobre la miseria del mundo. En la medida en que la obra hace esto evidente, acierta en una proposición digna de ser repensada. Pero no se impone de una manera didáctica o moralizante, sino que aparece como una compleja y singular metáfora de lo entretejida que se halla nuestra realidad personal con la de los medios.

Después de captar en obras estáticas la simultaneidad e interdependencia de una percepción determinada por los medios de comunicación, utiliza Pat Binder como medio de expresión en su última obra directamente las imágenes en movimiento. Especial para esta muestra realizó su primera videoinstalación, »ballottement«. Sobre nueve monitores en ritmo desfasado se veía una pelota de colores atrapada en el remolino de un arroyo. Esta hipnóticas imágenes eran interrumpidas brevísimamente por la secuencia de un cuerpo surgiendo del agua aspirando aire penosamente. La instalación puede leerse como una metáfora existencial muy concentrada de nuestro vano afán de autoafirmarnos en la eterna e infinita corriente de imágenes.

Publicado en:
Art Nexus, Bogotá, no. 23, julio-septiembre de 1996
©  Gerhard Haupt / sitio web: Pat Binder